martes, 23 de noviembre de 2010

El código de la vida


Creo que es un gran honor, lo mejor que le puede suceder a un científico. Pero no pienso que un científico necesite un premio, puesto que la compensación para él es su propio trabajo. Si además obtiene otra clase de reconocimiento, bienvenida sea.

Declaraciones de Severo Ochoa tras conocer que se le había concedido el Premio Nobel de Fisiología, publicadas en La Vanguardia, 17 de octubre de 1959.
El resto del artículo en Tecnología Obsoleta

6 comentarios:

  1. Manuel García Bastida23 de noviembre de 2010, 23:52

    Esa es la actitud.

    ResponderEliminar
  2. Isabel Maria Garcia Guillen24 de noviembre de 2010, 13:10

    No queda peña tan lista como este hombre, no creo que ahora la gente haga las cosas asi porque sí..
    Una pena

    ResponderEliminar
  3. El honor es de la especie humana al saber que ha nacido un hombre como el! así se habla!:D

    ResponderEliminar
  4. Cada ves que veo algo de este hombre me acuerdo del trozo de una de sus entrevistas que aparece en el libro de filosofía: "No tengo ni una sola respuesta para nada de lo que verdaderamente me interesa. Puedes escribir bien grande que te he dicho que soy un extraño sabio, un sabio que no sabe nada"
    Personalmente, GRANDE :]

    Julia P.

    ResponderEliminar
  5. Antonio Morales Gabarrón26 de noviembre de 2010, 14:16

    Una actitud que no tienen todos los cientificos, parece sentir amor por lo que hace, al contrario de otros que solo ven en su profesión, el dinero

    ResponderEliminar
  6. Que grande que fue este hombre

    ResponderEliminar